13 de agosto de 2012

Carrusel Bloguero de Juegos de Rol: Un año más veterano


Mes Nuevo, Carrusel nuevo, temperaturas más altas nuevas... Como mola Agosto, y no solo por ese rollo del calor, la piscina/playa/montaña/lugar icónico de vacaciones#1. Tenemos carrusel nuevo y hoy día 13 me caen 22 añitos ya... Además este mismo día se cumplen 10 años de mi primera partida de Rol...
De forma que el carrusel rolero de este mes me viene para el pelo. Desde la plataforma de El Rol de Siempre Online abren la veda con el tema de la Veteranía en los juegos de rol. Como siempre, para todos aquellos que querais uniros a la iniciativa, en ESTE ENLACE teneis toda la información sobre el Carrusel Rolero.
Antes de nada, pido disculpas por el bajón de entradas que pegué en Julio (apenas 6) frente a las de Mayo o Junio (que, aun en plena época de examenes pasaron de las 10... se ve que el aburrimiento en la biblioteca favorece el ingenio del friki), pero supongo que me saturé un poco de rol después de la publicación de Tolosae.

Pero bueno, al turrón (aunque sea Agosto).
El tema de este mes nos trae de nuevo a la nostalgia, a esos tiempos lejanos(para algunos más lejanos que otros) en los que vimos por primera vez esos dados de colores llamativos y formas raras. Podría enfocar esta entrada a lo David Coperfield: Nací... Crecí... Pero como de eso ya he escrito mucho, vamos a abreviar, ¿no?
Mi primer contacto con el rol se remonta a un "caluroso mes de agosto de 2002" el mismo día de mi cumpleaños (a eso se le llama predestinación!!!) desde aquel primer personaje, Taron un pícaro mediano de D&D, ha llovido bastante y el rolmenterio se ha ido saturando de personajes de Nivel 1 de las más variadas temáticas. Aunque no he jugado todo lo que me hubiese gustado (la falta de un grupo habitual y estable de juego, problema que aún a día de hoy sigo teniendo) desde entonces no he perdido el contacto con los dados, ya sea leyendo libros, pensando durante horas partidas y escenas que nunca se llevaron a cabo o volviendome un "teórico del rol" desde el otro lado de la pantalla (del ordenador). Pero a lo largo de todo ese tiempo uno ve cosas y evoluciona como jugador, subiendo de niveles hasta alcanzar las ansiadas Clases de Prestigio:

Jugador de rol de Primer Nivel
Ahí estas, no sabes cómo pero te han convencido. Ante tí una hoja con varios números que parecen matrices y ecuaciones que no esperas llegar a entender; un poco más alante unos dados que no has visto en tu vida y al otro lado de la mesa, oculto tras un biombo de cartón, el culpable de que estés aquí. Estás a punto de descubrir mundos que solo has soñado o que has visto a través de un velo translúcido en lo más profundo de tu imaginación; vas a dejar de ser mero espectador pasivo de esas peliculas, series y libros que te han tenido enganchado durante horas para ser parte de ellos, cual Bastian leyendo en un desván. Darás vida a tus primeros personajes, lucharás contra bandas de goblins y puede que en un futuro sirvas a un noble señor, o cruzarás el brazo de Orión para ir en busca de una galaxia perdida... Todo esto es nuevo para tí y tantas posibilidades te abruman, eres el último en hablar, esperando que aquellos con más experiencia te guien, lo mismo comenzarás a repetir como un loro todas las acciones que el jugador de tu derecha vaya a hacer... Pero todos hemos empezado así.

Jugador de rol de Quinto Nivel:
Ya comienzas a soltarte en esto, ahora eres tú el que llama preguntando por la partida del viernes. Pero ya no es solo una partida, las 3 horas de juego te saben a poco, ya no buscas vencer a los goblins, ahora buscas resolver el complot que hay para derrocar a tu señor, te enteraste de la traición tras descubrir que los goblins actuaban bajo órdenes de un mago de más allá del océano septentrional. Después de reducir a polvo al conjurador acabasteis en una realidad distinta a la que algunos llaman planos, donde los demonios que solo conocías a través de cuentos de viejas viven en ciudades incendiarias. Ya no te basta con vivir aventuras en esa galaxia lejana, ahora has montado toda una compañía de contrabando mientras, en secreto, intentas derrocar el imperio galáctico local. Ya no vas a salvar a la actriz o cantante favorita de tu Don, ahora le haces los encargos personales, y su último encargo es exterminar la familia rival... Tus historias van más allá, los personajes de primer nivel quedaron atrás hace mucho tiempo, comienzas a ver el fruto de tu trabajo, esas pequeñas victorias parciales han pasado a la satisfacción de vencer un objetivo mayor con éxito, con tus horas de juego acumuladas podrías escribir un libro que no difiere de los que antes leías y soñabas con interactuar. Has pasado de ser el pequeño Bastian para ser el valiente Atreyu, tu vista cambia durante la sesión, ya no ves a tus cuatro amigos sentados en una mesa, ahora tienes delante a Walter, fotógrafo independiente para periódicos; a Steven, un profesor de universidad; A Charles, duelo de la pequeña tienda de antigüedades del final de la calle y a Mary, la restauradora del museo. Tomas la iniciativa del grupo y ahora son los otros jugadores de nivel uno los que se agarran de tu manga y repiten aquello que haces.


Pero llega un punto en el que las ideas bombardean tu mente, ya no te basta con ser un peón dentro del mundo del máster, de tus mil aventuras llegan mil ideas que tu director de juego no había barajado, las aventuras emergen a cada minuto de película, cada capítulo de un libro, cada viñeta de un cómic, y decides ir un paso más allá: los ansiados personajes multiclase:

Director de juego de Primer Niel:
Ahora te encuentras al otro lado de la pantalla, has dejado de ser el actor para ser el guionista. Te has convertido en el Valle-Inclán de Luces de Bohemia, donde colocas a tus personajes, cual Max Estrella, en un mundo esperpéntico con conflictos que se ven obligados a resolver. Eres tú el que llena la mesa de jugadores de primer nivel, eres tú quien les manda a los goblins para secuestrar a la princesa. Comienzas a desplegar mundos, inspirandote en aquellas partidas que jugaste al principio, pequeños OneShots, la mayoría tomados de los libros de reglas o que ya jugaste antes.

Director de juego de Segundo Nivel:
Ahora los no son goblins los que han raptado a la princesa; si no un grupo de bandidos que han raptado a la hija del tabernero después de asaltar El Escudo Verde y llevarla a su guarida para violarla. Pequeñas modificaciones que van dando originalidad a tu trabajo, comienzas a aprenderte las mecanicas del juego y empiezas a introducir tus propios toques a la partida. Comienzas a innovar, pruebas con miniaturas, pizarras, velas... incluso hasta te arriesgas con poner música en la partida...


Y desde ahí, todo se va complicando según pasan las sesiones de juego. Empiezas con pequelas partidas de una tarde, y con el tiempo acabas subiendo a internet tus propias campañas que poco tienen que envidiar a la Ilíada. Sabes perfectamente dividir tus conocimientos, no dejas que se mezcle lo que sabe tu personaje, lo que sabes tú, lo que se le ha escapado al máster y el canal de TV que ha puesto el vecino de al lado. Quien sabe, lo mismo hasta te lanzas a escribir un blog narrando tus aventuras como jugador, y acabas escribiendo entradas como esta en el curro a las 4:24am; o lo mismo te metes en las redes sociales y foros para compartir puntos de vista sobre tal o cual suplemento... Vamos tomando ideas, nos dan y camos consejos sobre cómo dirigir o interpretr... En definitiva, interactuamos y aprendemos de otros.

La evolución de un rolero es tan variada y amplia como un árbol de habilidades. Pero todos tenemos una virtud o defecto en común: que más de una vez observamos el camino inverso de nuestra evolución, hasta llegar a las raices del árbol y recordar con una sonrisa en la cara lo raro que nos parecía todo al principio y lo que disfrutamos con los primeros brotes. E intentamos que nuestros jugadores de nivel uno, acaben en un futuro como Veteranos de niveles épicos

Salud y Rol

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