Escribo esta entrada a raiz de un artículo de Agramar en su blog El descanso del Escriba en el que hablaba sobre unas publicaciones de la BL entre los años 2003 y 2007 en formato de "libro histórico" de batallas y campañas de los universos de Warhammer.
Se que Aker en principio no es un blog dedicado a los wargames, pero como el rol tiene su origen en los mismos (que Gygax tampoco se saco D&D de la manga) y el tema de la ambientación es completamente genérico, aquí os lo dejo.
Es sabido que Warhammer y Warhammer 40k son actualmente dos de los Wargames más conocidos y más jugados en el mundo y no es que no se lo hubiesen merecido.
Se trata de dos franquicias y dos universos con una cantidad de trasfondo y de historia tras de sí abrumadora (sobre todo en el caso de warhammer 40.000) que ha dado lugar desde el descubrimiento de un nuevo continente emulando el descubrimiento de américa; a una cruzada interplanetaria que ha supuesto la destrucción de docenas de mundos, con infinidad de personajes cada uno diferente de los otros, con personalidades únicas y vidas enteras narradas.
Este desarrollo de la metatrama de los dos universos es un hecho que muy pocas veces se llega a ver, principalmente por el tamaño que abarca en cuanto a narrativa (unicamente superados -creo- por el universo de la Dragonlance y Star Trek -con mas de 600 novelas creo que decía Zonk-). Son universos que nada tienen que envidiar a nuestra proia historia (sí, es un poco irónico que lo diga aquí, en un blog que inicialmente se centraba en un JdR histórico).
El problema es que para el nuevo público que está enfocando workshop (niños de 8 años diciendo "papá comprame, comprame!!!!") y por mi propia experiencia me he dado cuenta de que estas nuevas generaciones no saben apreciar estos pequeños detalles. Mas que nada porque lo que prima es la competitividad y el "darse de hostias" por el mero hecho de hacerlo. ¿Que fue de aquellos jugadores que se curraban un por qué de cada batalla que se jugaba? ¿Que pasó con todos esos generales que lideraron nuestros ejércitos que pasaron de ser Anonimos a ser las gramndes leyendas en nuestro particular universo de warhammer? Todo lo que iba más alla del miniaturismo se ha perdido, y ahora lo mas parecido a darle su propio nombre a tu general es llevar a Huron Blackheart o a Marneus Calgar o Mephistón "por ser los personajes especiales gordos".
Las novelas siempre han dado una base más sólida y a menor escala al los mundos. Y a la hora hablar de novelas, tambien hablo de inspiración para Warhammer el Juego de Rol y a Dark Heresy, no solo de los correspondientes wargammes.
Así, en el mundo de warhammer Fantasy tenemos sagas como la de Genevive o las historias de Gotrek y Felix que te enganchaban hasta bien entrada la madrugada viendo cómo un enano y un poeta acababan con los planes de un vidente gris, o se enfrascaban en épicos combates contra Vampiros y Demonios del Caos, o incluso sus escenas dentro de burdeles, tabernas y casas nobles. Tambien tenemos a Brunner, no tan conocido (Dinero Sangriento; Sangre y Acero; Sangre de Dragón) con el que veías la crudeza del Viejo Mundo, descbriendo lo que era la Fantasía Oscura y otras muchas novelas en las que veías a pié de calle qué ocurría en el Imperio, en los Reinos Fronterizos, Naggaroth., los desiertos del Caos...
Donde más llegó a calar todo el trasfondo es en el universo de Warhammer 40.000, que desde el principio ha sido un producto completamente original por ser Ciencia Ficción Oscura sin caer en el estereotipo del Cyberpunk. En este universo vemos como la raza humana va decayendo, pero aun así tiene grandes hitos en su historia, desde la Herejía de Horus hasta la Decimotercera Cruzada de Abbadon el Saqueador, La expansión del Imperio Tau, la Cruzada del golfo de Damocles; Las Guerras Góticas, todo lo que puede dar de sí más de un millon de mundos pertenecientes al imerio de la humanidad.
Pero detrás de todas estas batallas, campañas, enfrentamientos etc, hay soldados, colonos, inquisidores, infinidad de vidas anónimas que forman esa historia y que en las novelas (especialmente las de el señor Dan Abnett) dejan de ser anónimos en batallas a escala épica, para ser héroes en escaramuzas aparentemente insignificantes o para mostrarnos el día a día del universo.
Así tenemos todo lo relativo a los Fantasmas deGaunt (de Abnett) que poco o nada tiene que enviar a producciones como "Hermanos de Sangre" o "The Pacific". El autor entre batalla y batalla y durante una campaña que se prolonga durante décadas, nos muestra el día a día de un regimiento del ejército Imperial, las experiencias individuales de la tropa, el mecanismo de la cadena de mando, la crudeza y la desesperación de la batalla. En definitiva, elementos "detrás del telón" que en un tablero de juego no se aprecian (pero que en una partida de rol Si).
Incluso dentro del propio juego nos encontramos con unos elementos narrativosen su día que fueron realmente impresionantes; ahí está la campaña del ojo del terror con sus míticas tarjetas que podías usar tras una batalla y que podían suponer hasta el Exterminatus de un planeta, es decir, tenías miles de millones de vidas en juego incluso una vez finalizada la batalla.
¿Donde han quedado esas partidas en las que te saltabas algunas reglas a la torera por hacer una "cinemática" en la que el último guerrero de tu escuadra se lanzaba corriendo al combate contra el dreadnought que ha aniquilado a toda su escuadra mientras cosía a tiros a los 10 guerreros del caos cercanos?
¿Que ha sido de esos 3 o 4 minutos que te parabas a pensar antes de empezar la partida en los que algo tan simple como decir "Mi ejército son las Fuerzas de Defensa Planetaria de Apsalon V y tu ejército es una horda invasora de demonios llamados por unos cultistas"? ¿Que ha pasado con todas esas cosas que transformaban al wargame y lo convertían en algo épico, no en un concurso de tirar dados y ver quien saca más 6?
Que que ha pasado con ellas?Muy fácil,se las han cargado...aunque a día de hoy se me hace difícil saber si es la GW solamente o también es culpa en buena parte de los aficionados...
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