Querido alumno que te has examinado de Selectividad o PAU como ahora se le llama.
Entiendo que todo esto de la Selectividad te parezca algo raro, nuevo y que sea algo para lo que te han estado metiendo miedo en el cuerpo los últimos dos años.
Entiendo perfectamente que querrais disfrutar del final de esos exámenes que tanto sudor, esfuerzo y lágrimas os han costado a lo largo de estos dos años de bachillerato, especialmente en estas dos uúltimas semanas. Entiendo que querrais montar fiestas, soltaros el pelo, desahogaros y sacar la adrenalina que llevabais almacenando a lo largo de los días.
Yo también he hecho selectividad, y se perfectamente lo que es querer disfrutar desde el principio el que va a ser el verano más largo de tu vida. Yo también he cumplido 18 años y he querido comerme el mundo desde el momento en el que se crea esa sensación de libertad al entregar el último examen y salir del aula.
Pero lo que no entiendo es cómo podeis ser tan CERDOS, SALVAJES, INFANTILES, MALEDUCADOS, INCÍVICOS, GUARROS, IRRESPETUOSOS Y KINKIS como cada año demostrais, superandoos cada día más. Todos nos podemos montar una fiesta y todos nos podemos divertir, pero hay unas normas de convivencia y respeto que deben respetarse, máxime cuando lo haceis en casa ajena.
Porque así es, vosotros habeis venido a la universidad "invitados", para que veais a qué podeis acceder. Pero sois solo eso "invitados" podeis tener vuestro instituto lleno de MIERDA, al fin y al cabo, sois vosotros los que lo ensuciais y los que lo sufrís. Pero cuando venís a un sitio ajeno, preocuparos en causar la menor molestia posible. Porque algunos de nosotros, y especialmente en estas épocas, pasamos más tiempo en la universidad que en nuestra propia casa. Y en la universidad se han montado fiestas MUY gordas y que se han ido de madre, pero siempre desde la base del respeto y la educación, tanto a la comunidad estudiantil como a las propias infraestructuras de cada facultad.
Y para hacer una fiesta no es necesario restregar un plátano por los cuartos de baño ni arrancar puertas ni atascar los wc llenandolos de bolsas. Tampoco es necesario hacer pintadas por las facultades, colgar carteles insultando a las diferentes asociaciones o arrancar los carteles y pancartas que estas colocan.
Tampoco hace falta arrancar las convocatorias de los examenes que nosotros tendremos que hacer después, más que nada porque no veo el por qué y porque nosotros creo que os hemos respetado y ayudado en la medida que nos ha sido posible.
Y cada año parece que vais intentando consegir el "Más surrealista posible" o llegar a aparecer en el Guiness como la generación más cerda.
Pero no qué me sorprende, al fin y al cabo, para muchos ESTO y los botellones de San Cemento y San Canuto es lo que más cerca vais a estar de la Universidad.
Pido disculpas a mis lectores habituales por poner esta entrada que nada tiene que ver con la temática del blog, pero muchas veces a uno le pueden ciertas cosas y necesita gritarlo a los cuatro vientos.
Antonio, lo que pasa es que el apoteósico culmen del desarrollo de la civilización humana se alcanzó en 1983, allá por el caluroso mes de julio, y desde entonces, todo ha ido yendo a peor... Las nuevas generaciones (y recuerda que tú también eres nueva generación, aunque menos que los cazurros que terminaron ayer selectividad) van invlucionando, se acercan cada vez al mono...
ResponderEliminarDe todas maneras, he de decir que estando en una facultad como es la de derecho, tan grande que viene tantísima gente a examinarse de selectividad, es normal que se monte bulla, la cantidad de cenutrios reunidos es también mayor. Pero sí que es verdad que estos últimos años la cosa está yendo cada vez a peor, porque mira que he visto a muchas generaciones pasar por derecho para hacer la selectividad, pero tantos destrozos como se han causado estos últimos dos o tres años antes no se causaban. La gente se montaba su botellón y se quemaban los apuntes, pero poco más...
Lo dicho, que volvemos hacia los monos...