Día 14: el personaje más memorable que conoció un personaje tuyo
Kokuro:
Ha habido dos personajes que me han marcado bastante y de los que ya hablé con anterioridad: Sancho de Rascantria, un cazador con un oscuro pasado, bueno con el bracamante y a veces también con el arco; y Xosé del Sella, noble caballero y aristócrata asturiano que era víctima de las intrigas familiares. Ambos de Aquelarre.
Pero hay un tercero del que se ha hablado mucho en este blog y del que apenas se sabe la su verdadera historia: Zesgar de Robleda.
Fue un personaje de La Marca que llevó Pancho durante una única sesión por dos motivos: el primero es que era la primera vez que montaba un dungeon completo de cosecha propia; el segundo es que era la primera vez que usaba mi D20 rojo con dragones mientras dirigía una partida.
La verdad es que Zesgar ha generado tanta leyenda entre nosotros que apenas recuerdo el nombre de mi personaje (sí, dirigía y jugaba a la vez... no iba a dejar al pobre Pancho jugar su primer Dungeon testeando uno creado por mí y sólo ante el peligro), sólo sé que era un enano con un hacha a dos manos (mi primer personaje de combate y mi primer enano... después de años llevando siempre ladrones y bardos).
Zesgar era un joven ladrón que empezaba sus primeras aventuras. Después de un día de borrachera, amaneció en una taberna mientras un mediano le echaba un cubo de agua encima y le daba escobazos para que saliese del local.
No recuerdo cómo, acabó junto a un enano en un callejón mientras un hombre encapuchado les encargaba un trabajo relativamente fácil: ir a buscar unos libros que unos goblins robaron de una carabana. Debían recuperarlos y hacerlos llegar al Enclave, la sede de la Orden del Libro, en la misma Robleda.
Ambos se pusieron en camino y llegaron a la guarida de los góblins. Hubo un primer combate en la entrada en el que los dos aventureros quedaron inconscientes. Al despertar estaban en unas jaulas en el interior de un cubil. Por suerte, la habilidad con las ganzúas de Zesgar les permitió salir y acabar con un par de góblins por el camino. De nuevo en la gran sala donde fueron atacados la última vez, acabaron con los pocos goblins que allí quedaban y siguieron avanzando.
Después de girar un recodo, se encontraron de frente con la sala donde los goblins guardaban a sus lobos, donde también había un trío de pielesverdes. El combate fue encarnizado hasta que un mordisco de lobo y un golpe de cimitarra de goblin apagaron la vida del pobre Zesgar.
Ahí quedó todo resquicio del joven ladrón que recuerde. Pero lo mítico de este personaje no fué su historia, sino el juego que hubo en la mesa. En mis dados (ese dado rojo con dragones) mi tirada más baja no era inferior a 16, mientras que Pancho rara vez llegaba a las dos cifras. Incluso llegamos a intercambiar los dados para ver si era cosa del de dragones, pero las tiradas de Pancho seguían siendo pésimas.
Se puede decir que Zesgar murió hasta dos veces, pero la primera decidí sólo dejarlo inconsciente. Pero una segunda vez... era inviable.
Tal ha sido la repercusión que ha tenido este personaje, que desde entonces ese Dungeon ha pasado a conocerse como La Tumba de Zesgar.
Panchodik:
Me es difícil contestar a esta pregunta ya que hace mucho tiempo que jugué esa partida y no me acuerdo del nombre del personaje (Nota infiltrada de Kokuro: era el personaje de Acrobata2000, el autor de la Orden del Libro). Esta vez fue en una partida dirigida por maese Juane en Omertá. Se trataba de As de Diamantes y siempre recordaré que cada uno de nosotros tuvimos algo bueno en esa partida y lo pasamos genial. Pero el momento estrella fue cuando en medio de un tiroteo, el personaje en cuestión era muy afín con una mujer que le acompañaba y dando un salto por encima de la mesa con su pistola detonada repetidamente y todo esto en cámara lenta le gritaba a la guapa mujer "¡CUBRETE GUAPAAAAAAA!". La verdad es que tardó un buen rato en reanudarse la partida de la risa que nos entró a todos. El jugador estaba llevando genial al personaje y en concreto me encantó todo aquello ya que su sacrificio era tal que estaba dispuesto a recibir una bala por la mujer, y eso que solo era un "rollito", pero era demasiado mujeriego como para ver como la hacían daño a su damisela.
Salud y rol.
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